Tú, sólo tú.

Mientes, rompes, eres.
Eres, eres esa oscura nube en este cielo casi despejado.
Rompes, rompes este corazón sin esfuerzo alguno.
Mientes, mientes más que hablas, pues tú eres una pura mentira.
Mentiras, mentiras que tanto aborrezco pero que amo en ti.

Bellos sentimientos.

Felicidad, ese sentimiento que vive en mí,
que me deslumbra como siempre,
esa llama que vive en mí,
ese brillante arcoiris que nunca se irá.

Razones.

¿Y por qué no amarnos?
¿Por qué no fundirnos en el amor?
O con solo un beso iluminar todo nuestro ser.
¿Por qué no intentarlo?

Larga espera.

Dos seres, dos entes iguales.
¿Donde? Donde estarás, pues.
¿Vendrás a mi? O tan solo el destino no nos junte.
Tú que llenas mis días de esperanza,
¿quieres acaso llenarme de desilusión?

Búsqueda sin resultados.

¿Donde estas tú, viejo amor?
¿Donde está aquel gran cariño?
Quizás perdido en nuestras tinieblas
pero dicha sea la verdad
ya no creo que exista ni en mí ni en ti.

Ilusiones rotas.

Triste corazón herido y marchitado
vagando siempre en la oscuridad
buscando a ese príncipe azul perfecto
que parece no existir.

...

El amor.
Pasión desmedida,
felicidad sin remordimientos,
problemas incontrolables,
sufrimiento voluntario,
lágrimas fluyendo,
recuerdos imborrables.

...

¿Recuerdas cuando éramos felices?
¿Sigues teniendo esos sueños que tenías en aquel entonces?
O quizás ya no te acuerdes de toda esa felicidad,
ese sentimiento que teníamos, sin pensar en la razón por la que eramos así.
Momentos que ya... no pueden suceder así como así.
Esos recuerdos que son tan irreemplazables como dolorosos...

...

Ven a mí, rosa herida.
Me desharé de todos tus pétalos marchitos,
y de todos tus dolorosos recuerdos.
Porque, aunque me sigas pinchando con tus espinas,
yo seguiré aquí,
esperándote,
por siempre.

Inercia

¿Tan importante te crees como para poseer mi mente y mi corazón?
Creeme, no tienes en tu poder ni mi más ínfimo detalle.

Cosas opuestas.

Cuando te veo, mil y un versos de amor vienen a mi cabeza.
Y, delante de ellos, se sitúa un escudo de odio y desprecio.
Amor y odio, tan diferentes y tan iguales cuando pienso en ti.

Sentimientos lejanos.

Prefiero bajar la cabeza,
para así no ver tu incógnita mirada ni tus ojos perdidos,
que bucan ese amor que está ya perdido en la lejanía.

Alegria

Lo siento por haberte hecho mal hace unos meses ya,
pero es que no sentía nada por ti, pero, sinceramente,
ahora eres mucho más feliz que si hubieras estado conmigo, creeme.
Me alegro mucho por ti, en serio.

He llegado a mi límite.

Basta.
Basta de amores no correspondidos,
de personas que no merecen mi cariño ni mi amor,
basta de tantas ilusiones hechas trizas.
Quiero ser feliz, y con ellos nunca tendré felicidad.
Me conformaré con la amistad, el afecto y los pequeños placeres de la vida.
Sí, con eso seré feliz, y mucho.

Opiniones.

Y ahora me doy cuenta de que ese supuesto amor que sentía hacia ti eran imaginaciones mías,
que el dolor que estuve sufriendo lo sufrí por gusto, y por masoquismo,
que en este momento sé que puedo vivir la vida con una felicidad total,
sin remordimientos, sin momentos amargos y sin tristeza.
Bueno, eso dice mi mente, pero mi corazón dice todo lo contrario.

Máscaras, remordimientos y demás.

Quisiera quitarme esta máscara que hay en mí,
que es tan grande que tapa todos mis sentimientos.
Sí, me gustaría ser mejor, ser real, no ser tan fría.
Desearía volver a hablarte y decirte todo lo que no pude decir,
y también me gustaría haberte dado toda la amistad que podía haber dado.
Pero, ya es demasiado tarde, esta máscara está fija,
nadie conoce mi verdadero modo de ser, ni me conocerán.

Comprensión.

Miro a mi alrededor, y tan solo veo parejas, amor, besos y momentos románticos.
En cambio yo sigo sola, después de tantos meses que han transcurrido desde lo que nos pasó.
No sé que me pasa, no lo sé. Quizás todavía no te he olvidado, por mucho que lo haya intentado.
Quizás es que no te quiero olvidar.
Seguro.

Egoísmo.

Yo, por simples tonterías que pasaron entre nosotros dos,
te dejé de hablar y te desprecié sin más.
En cambio tú, me hablas con amabilidad y sin ningún rencor.
Creo que me paso al ser tan egoísta, querido.

Dolores.

Justo ahora, una gota de sangre baja por mi piel,
pero esa herida no me duele tanto como los golpes que ha recibido mi corazón.

Transformaciones.

Recuerdos agridulces que en mi cabeza transformo en momentos de romance.

Cuentos.

Aunque sepas que la vida no es un cuento de hadas,
no por eso debes vivir con tristeza,
vive con ilusión,
convierte esas sombras en un mundo de color!

Elecciones.

Podría haber sido primavera,
pero tú elegiste que fuera invierno.
Y, por esa decisión, ahora no hay ni flores ni colores vivos,
sino fuertes ventiscas y paisajes apagados.