Y ahora me doy cuenta de que ese supuesto amor que sentía hacia ti eran imaginaciones mías,
que el dolor que estuve sufriendo lo sufrí por gusto, y por masoquismo,
que en este momento sé que puedo vivir la vida con una felicidad total,
sin remordimientos, sin momentos amargos y sin tristeza.
Bueno, eso dice mi mente, pero mi corazón dice todo lo contrario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario